El silencio enmudeció su tarde,
Un aullido a la memoria que se niega deshacer sus pasos,
Un suplicio a los recuerdos para que se
extingan en la noche,
El sutil encanto de
los ojos abyectos escudriñando en el pasado.
Cae el telón del silencio expandido,
Y los ecos cómplices de la palabra se hacen versos,
Palabras tejidas al olvido y marchitas en
los recuerdos...
Silencio Boreal (R)
...del crepusculo perdido, a la aurora del alma hecha viento...
jueves, 10 de agosto de 2017
lunes, 27 de junio de 2016
Pausando el olvido
La sonrisa baño el día,
el sol refugiaba sus sueños en la levedad de su mirada,
en el rostro de vos hecho noche,
la vos ausente palpito mientras dormían las hadas,
- pausa, un suspiro a la nostalgia-
el latido de su alma penetro insaciablemente los poros del recuerdo,
la aurora del misterio traslucido de su mirada,
de la luna aullando a mi cielo perdido,
del silencio roto en la niebla,
es la libélula de los marginados,
es la sangre recorriendo el palpito de la ilusión efímera.
Caen las horas y se cristalizan las lagrimas de ese innombrable hechizo,
brotan destellos oníricos que inundan el vacío del sentimiento distante,
el tacto de su silencio acaricia de nuevo el olvido,
eterniza el aroma de sus palabras,
la esencia de la metáfora hecha danza,
un respiro teñido al amanecer del infinito,
como preámbulo a un nuevo... despertar...
el sol refugiaba sus sueños en la levedad de su mirada,
en el rostro de vos hecho noche,
la vos ausente palpito mientras dormían las hadas,
- pausa, un suspiro a la nostalgia-
el latido de su alma penetro insaciablemente los poros del recuerdo,
la aurora del misterio traslucido de su mirada,
de la luna aullando a mi cielo perdido,
del silencio roto en la niebla,
es la libélula de los marginados,
es la sangre recorriendo el palpito de la ilusión efímera.
Caen las horas y se cristalizan las lagrimas de ese innombrable hechizo,
brotan destellos oníricos que inundan el vacío del sentimiento distante,
el tacto de su silencio acaricia de nuevo el olvido,
eterniza el aroma de sus palabras,
la esencia de la metáfora hecha danza,
un respiro teñido al amanecer del infinito,
como preámbulo a un nuevo... despertar...
Amanece el olvido
El silencio inunda mis días,
La sublevación de la esperanza acabo con esta guerra de sentimientos cruzados,
de ilusionas rotas en la noche,
del desamor nublado en el olvido;
Hoy respiro en la distancia de lo imposible,
camino entre las sombras de un pasado hecho nostalgia,
de una mirada perdida en la ausencia,
de un recuerdo que se desvanece en el tiempo…
El silencio inunda mis días,
La sublevación de la esperanza acabo con esta guerra de sentimientos cruzados,
de ilusionas rotas en la noche,
del desamor nublado en el olvido;
Hoy respiro en la distancia de lo imposible,
camino entre las sombras de un pasado hecho nostalgia,
de una mirada perdida en la ausencia,
de un recuerdo que se desvanece en el tiempo…
miércoles, 25 de mayo de 2016
Tarde
Languidece
la noche, perpleja, silenciada ante el olvido;
Los
recuerdos como murmullos incesantes retumban su pensamiento, nublan la mirada,
enardecen el alma con el calor inagotable del tacto perdido, de la palabra que zozobra
en el tiempo para perderse en la distancia;
Inmóvil,
nublado, con el corazón anclado al pasado que se dibuja entre el olvido y la
memoria, entre la pausa y el silencio de una tarde grisácea que se impregno en
la existencia;
Aun
se percibe un olor leve a nostalgia, que dibuja recuerdos, enmarca olvidos y
respira melancolía.
jueves, 31 de marzo de 2016
El escape
La noche mojo el último aliento.
Devoro la ansiedad de encontrarse,
De huir indolente ante la nostalgia,
De pasar inadvertida en medio del bullicio de la soledad.
Como escapar al murmullo de la sonrisa ajena,
Como entender las palabras hiladas tan finamente,
Como deshilar lo que nació marchito y florece sin ser sentido,
Como saltar al abismo con el trapecio del alma,
Sin tantos ojos derrochando verbos pálidos.
La noche es el preámbulo grisáceo a su mirada pérdida,
Absorta por la lucidez de la palabra y la ausencia del corazón,
Ese corazón que dejo roto en un trozo de papel mojado,
Esa alma desmoronada por la realidad,
Esa melancólica sonrisa que aún no puede encontrarse en el espejo.
Ecos
Noche, mutismo de sentimientos
ajenos,
La paciencia se desborda en la
distancia,
en el vacío,
en la soledad concurrida,
en la vos de la presencia inerte,
La angustia de la verdad desvela los
sofismas de la razón,
para encontrarse en el eco de
nuestras propias palabras,
de los espejos del silencio,
en la redención de nuestros miedos…
Encripte el alma,
le he puesto un hechizo multicolor para que nadie se atreva
a darle luz,
Una escala cromática bordea su sombra
Para que ni en ella se refleje la ausencia.
He conjurado los sentimientos y marchito el último sorbo de
felicidad,
Me aleje de las soledades concurridas y los suspiros de
Benedetti,
Encontré una llave mágica y sublime para abrazar el
silencio,
Halle el camino al laberinto de los sueños rotos
cerrando las puertas a la esperanza,
Acariciando el desamor y viviendo con una existencia rota
que ya no me atrevo a sanar.
Camine mil años buscando la esencia de lo puro
y claudique en las palabras que se fueron tras del viento,
Desperté en equinoccio
en un mundo que conspiraba en contra de lo irreal,
Abrí los ojos y decidí cerrar la puerta del alma,
Dejar de esperar sin esperanza,
Blinde la ausencia y extinguí la ilusión
para aceptar que aún estoy perdido…
Cae la noche con su manto de nostalgia,
y como toda respuesta a las preguntas nunca hechas,
cuando ya todo estaba perdido
cuando los versos ya se habían enterrado en el abandono
en el caos de lo inevitable
en pausa, nace la otra luna,
y el equinoccio sin mediar palabra se hace solsticio,
mientras el silencio boreal que yacía agonizante,
respira, sueña y respira...
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